El arroz con leche es un postre bastante común en varios países del mundo, en especial de Latinoamérica.
Consiste básicamente en cocer el arroz con la leche y el azúcar. Pero dependiendo del país, se le añaden otros ingredientes.
Así por ejemplo, algunos le espolvorean un poco de canela; otros le incorporan pasas; incluso lo suelen preparar con distintos tipos de leche, y hasta le suelen añadir vino oporto.
Su presentación varía de igual forma: unos lo comen frío y otros lo prefieren caliente. Pero en general la base es la misma: arroz, leche y azúcar.
Sin embargo, en esta ocasión te enseñaremos cómo preparar el arroz con leche ecuatoriano. Una delicia que puedes probar si no eres oriundo del país del centro del mundo.
Otras receta:
Receta de arroz con leche
Su preparación es fácil y rápida, así que tranquilamente puedes hacer tu arroz con leche casero.
Esta receta rinde para 10 porciones.
Ingredientes
- 1 taza de arroz de grano corto o mediano.
- 2 tazas de leche entera.
- Media taza de azúcar (puede ser morena o panela).
- 1 cucharada de vainilla.
- 2 ramas de canela.
- Media lata de leche condensada – o al gusto-.
- Media taza de pasas sin semilla.
- 2 cucharadas de canela en polvo o ralladura de chocolate para decorar.
Preparación
- Antes de colocar el arroz, lávalo bien hasta que veas que su agua esté un poco más transparente.
- En una olla coloca la leche, el azúcar y las ramas de canela, y empieza a hervir a fuego lento.
- Luego añade el arroz lavado y continúa hirviendo durante aproximadamente media hora. Revuelve constantemente.
- Quita las ramas de canela, y añade el azúcar y las pasas.
- Continúa cocinando a fuego lento durante 15 minutos o hasta que quede cremoso. Recuerda que si no revuelves se puede quemar.
- Añade la leche condensada y la vainilla. Revuelve por un tiempo más y retrie del fuego.
Sirve el arroz con leche en tazas y decóralo con canela espolvoreada o con ralladura de chocolate. Puedes comerlo frío o caliente; ya es tu elección.
¿Cuál es el origen del arroz con leche?
Hay quienes dicen que este postre provino de Asia, y que a partir de ahí emigró para Europa y África. Otros historiadores, en cambio, fijan su origen en los países árabes con su consecuente traslado a Europa.
Lo cierto es que esta receta llegó a América desde Europa (específicamente España) gracias a los conquistadores. Y con el paso del tiempo, cada región fue añadiendo sus ingredientes característicos hasta convertirlo en uno de los postres más populares y versátiles del mundo.