Si alguna vez tienes la oportunidad de visitar Cuba, no puedes despedirte de ese hermoso país sin probar el auténtico Mojito Cubano, un coctel que en el siglo pasado enamoró al famoso escritor estadounidense Ernest Hemingway.
Mi mojito en la Bodeguita… mi daiquirí en el Floridita» – Ernest Hemigway en referencia al bar «La Bodeguita del Medio» ubicado en La Habana.
El Mojito cubano es una bebida hecha principalmente a base de zumo de limón, ron blanco y hierbabuena; excelente para reuniones diurnas y nocturnas, y para muchos, uno de los cocteles playeros por excelencia.
Receta del auténtico mojito cubano
El Mojito Cubano que todos conocemos se creó en 1942 en La Bodeguita del Medio, un famoso bar en La Habana que fue visitado por un sinnúmero de personajes famosos (especialmente de Estados Unidos) que llegaban a la isla para degustar este preciado coctel.
Hay quienes dicen que la receta original del Mojito no contiene ni agua mineral ni soda; simplemente el ron. Otros dicen que no, que el auténtico Mojito Cubano es con sifón (agua con gas) y ron blanco.
Sea cual fuere la verdad, a continuación te presentamos la receta original que elabora ese conocido bar cubano.
Tiempo de preparación: 6 minutos
Porción: 1 vaso
Ingredientes
- Ron blanco (Havana Club 3 es la mejor opción)
- Media lima
- 2 cucharaditas de azúcar blanca
- 2 ramas de hierbabuena
- 3 – 4 cubos de hielo
- Agua mineral
Preparación
- En un vaso tubular, vierte dos cucharaditas de azúcar blanco o una cucharada sopera.
- Corta la media lima en trozos pequeños y agrega unos cuantos a la mezcla (o bien, exprime la media lima y vierte el zumo directamente).
- Coloca dos ramas enteras de hierbabuena. La razón de colocarlas enteras (y no sólo las hojas) es que el tallo concentra más el sabor de la hierbabuena.
- Con un mortero, machaca suavemente los trozos de lima para que suelten el zumo y se vayan mezclando con el aroma de la hierbabuena. Procura no destrozar las hojas de hierbabuena para que no se te queden en la boca cuando bebas el Mojito.
- Agrega 100 ml de agua con gas, y vuelve a mezclar todo con el mortero.
- Agrega 50 ml de ron blanco.
- Agrega de tres a cuatro cubos de hielo (evita el hielo picado pues éste se derrite más rápido y daña el sabor de la mezcla).
- Decora el vaso con una rodaja de lima en su borde (opcional) y un sorbete (caña, popote, pajilla).
- Deja reposar la mezcla durante un minuto para que se enfríe y se concentre el sabor.
- ¡Sírvelo!
Historia del mojito cubano
El antecesor del Mojito fue un coctel llamado «El Drake», en honor al explorador y traficantes de esclavos inglés Francis Drake, y consistía en aguardiente de caña, limón, azúcar y un tipo de menta. Eso fue en el siglo XVI, y a parte de ser usado como trago, se lo bebía para combatir el escorbuto, una enfermedad que solían padecer los marineros por la falta de vitamina C.
Sin embargo, fue en el siglo XIX cuando empieza la historia del Mojito como tal, durante la Ley Seca de Estados Unidos. Esta ley impuesta obligó a varios estadounidenses -incluidos celebridades- a visitar la isla caribeña para disfrutar del alcohol que no podía tomar en su país nativo.
Un español aprovechó estos traslados y abrió un bar en Cuba (La Bodeguita del Medio) donde empezó a servir el Mojito, un coctel que recibió ese nombre porque los cubanos lo pedían con un poquito de ‘mojo’ (salsa cubana que contiene lima). Y a diferencia de El Drake, contenía ron blanco (ya no aguardiente).
Uno de los personajes estadounidenses a quien le encantó este coctel fue Ernest Hemingway, pero fue Hollywood quien popularizó el Mojito en el siglo pasado gracias a las películas del Agente 007.