El Tom Collins es otro de los cócteles más populares de la coctelería clásica. Se trata de un cóctel refrescante con un toque ácido que hará las delicias de tus invitados.
Se prepara con ginebra, limón, jarabe de azúcar y soda.
A continuación te explicamos paso a paso cómo preparar un Tom Collins y te resumimos la historia detrás de este coctel.
Ingredientes
- 60 ml (2 onzas) de ginebra
- 30 ml (1 onza) de jugo de limón
- 15 ml (0.5 onzas) de jarabe de azúcar
- 60 ml (2 onzas) de soda o agua con gas
- Unas rodajas de limón para decorar
Preparación
Para preparar un Tom Collins necesitamos los siguientes ingredientes:
- Pon en un vaso alto 60 ml de ginebra.
- Añade 30 ml de jugo de limón.
- Añade 15 ml de jarabe de azúcar.
- Añade hielo a tu gusto.
- Remueve bien los ingredientes con una cuchara.
- Añade 60 ml de soda.
- Remueve de nuevo con la cuchara.
- Decora el vaso con unas rodajas de limón.
Y listo. ¡Tu Tom Collins está listo para disfrutar!
Vídeo paso a paso
Si quieres ver un vídeo paso a paso para preparar un Tom Collins, mira el siguiente:
Historia del Tom Collins
El Tom Collins es una variación del cóctel John Collins, que se preparaba con aguardiente.
La receta fue publicada en el libro de Jerry Thomas, El Bartender’s Guide (1862) y su preparación original consistía en aguardiente, limón, azúcar y soda.
El cóctel Tom Collins lleva el nombre de Tom Collins, que en realidad no es una persona real, sino más bien una figura ficticia que se popularizó en la década de 1870 en los Estados Unidos.
Se dice que el origen de este nombre se remonta a un juego de bromas conocido como «Tom Collins hoax» que se extendió por Nueva York y otras ciudades en aquel tiempo.
La broma consistía en que alguien le contaba a otra persona sobre un hombre llamado Tom Collins que estaba difamando su nombre y hablando mal de ellos en diferentes bares y lugares públicos.
La historia era tan convincente que la persona afectada se sentía obligada a buscar a este tal Tom Collins para enfrentarlo y confrontarlo por sus supuestas declaraciones difamatorias.
Por supuesto, no había ninguna persona real llamada Tom Collins, y la búsqueda resultaba en una especie de broma pesada y risueña.
Este juego de bromas y la historia ficticia de Tom Collins se volvieron muy populares en la cultura popular de la época y, en algún momento, el cóctel que llevaba su nombre comenzó a ganar popularidad.
Se desconoce el motivo exacto por el cual se le dio el nombre de Tom Collins al cóctel, pero se cree que puede haber sido una manera de relacionar la bebida con la broma y generar intriga o conversación alrededor de ella.