Un café cortado es una bebida de café que se prepara añadiendo una pequeña cantidad de leche al espresso.
Es muy popular en España, donde también se lo llama cortadito.
A continuación te ofrecemos un breve resumen de su historia y la receta para hacer un buen café cortado en la mañana.
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Breve historia del cortadito
La historia del café cortado se remonta a la época en que el café llegó a Europa procedente de Etiopía.
En España, el cafe cortado se hizo popular en el siglo XVII, donde la leche era usada para reducir o «cortar» la acidez del fuerte sabor a espresso, sin llegar al arte llatte.
Y se ha mantenido como una bebida tradicional hasta nuestros días.
Luego llegó a San Francisco, Estados Unidos, con un nuevo nombre: café de Gibraltar, llamado así por la taza que se usa para servir la bebida.
Era una bebida underground no servida en carta, cuyo atractivo crecía por su exclusividad.
¿Cómo hacer un café cortado?
Para hacer un café cortado, se necesitan los siguientes ingredientes:
- 1 taza de espresso recién preparado.
- 2 cucharadas de leche entera o semidesnatada.
Para preparar el café cortado, sigue estos pasos:
- Calienta la leche en una cacerola a fuego medio hasta que esté caliente, pero no hirviendo.
- Vierte el espresso en una taza grande y añade la leche caliente.
- Remueve la mezcla con una cuchara hasta que esté bien mezclada y con una espuma suave en la superficie.
- Sirve el café cortado caliente y disfrútalo.
- Es importante recordar que el café cortado se debe servir en una taza grande para que la proporción entre el espresso y la leche sea adecuada. También se puede añadir un poco de azúcar al gusto, aunque algunas personas prefieren disfrutarlo sin azúcar para poder saborear mejor el sabor del espresso.
Hay quienes dicen que la relación común entre el espresso y la leche es de 1:1, donde la leche se usa principalmente para reducir el amargor del espresso, en lugar de proporcionar un diseño al vapor. El espresso es quien ocupa un lugar central en esta deliciosa y sencilla bebida.
Por otro lado, hay quienes apuntan que la proporción de leche y espresso en un café cortado suele ser de una taza de espresso y dos cucharadas de leche.
Pero en general, estas proporciones pueden variar según los gustos personales y también puedes ajustarla según la cantidad de café que quieras preparar.
Lo importante es que la proporción sea adecuada para que el sabor del espresso no se vea demasiado opacado por la leche y se pueda disfrutar el sabor completo de la bebida.
Diferencia entre un café cortado y un café macchiato
La principal diferencia entre un café cortado y un café macchiato es la cantidad de leche que se añade al café.
En un café cortado, se añade una pequeña cantidad de leche al café, lo que lo convierte en una bebida más suave y menos amarga.
En cambio, en un café macchiato se añade una pequeña capa de espuma de leche encima del café, lo que le da un toque más ligero y espumoso.
Además, en un café cortado también se puede añadir un poco de azúcar, mientras que en un café macchiato generalmente no se añade azúcar.